"En 1566, Teresa escribe el Camino de Perfección, llamado por ella Admoniciones y consejos que da Teresa de Jesús a sus monjas. Las destinatarias con las doce novicias del Carmelo de san José en Ávila. Teresa les propone un intenso programa de vida contemplativa al servicio de la Iglesia, a cuya base están las virtudes evangélicas y la oración...
... santa Teresa propone las virtudes evangélicas como base de toda la vida cristiana y humana: en particular, el desapego de los bienes o pobreza evangélica (y esto nos concierne a todos); el amor de unos a otros como elemento esencial de la vida comunitaria y social; la humildad como amor a la verdad; la determinación como fruto de la audacia cristiana; la esperanza teologal, que describe como sed de agua viva. Sin olvidar las virtudes humanas: afabilidad, veracidad, modestia, cortesía, alegría, cultura."
Papa Benedicto XVI, homilía miércoles 2 de febrero de 2011
Estas son algunas palabras que me llamaron la atención de la homilía de nuestro querido Papa Benedicto XVI, dedicada a Santa Teresa en el año de la Fe, sin embargo, ¡te recomiendo que leas todo lo que escribió! Me encantó que al final termina con estas palabras: "el tiempo de la oración no es tiempo perdido; es tiempo en el que se abre el camino de la vida, se abre el camino para aprender de Dios un amor ardiente a él, a su Iglesia, y una caridad concreta para con nuestros hermanos". ¿Verdad que es inspirador?
Santa Teresa de Ávila es una de las cuatro doctoras de la Iglesia (además de Santa Teresita, Santa Catalina de Siena y Santa Hildegarda). Y ¿por qué es doctora? Nuestra Iglesia otorga este título a los santos que por sus escritos o enseñanzas son como maestros de fe para nosotros los fieles. Aunque Santa Teresa dedicó sus escritos a sus monjas, su enseñanza se puede aplicar a cualquiera de nosotros, así como lo menciona el Papa Benedicto en su homilía.
Inspirados por este aspecto de Santa Teresa, quisimos hacer estas galletas en forma de libros y seleccionamos dos de ellos: Las Moradas y Camino de Perfección. Aquí aprovechamos para hablar de la Orden de las Carmelitas y de otros santos Carmelitas como: Santa Teresita, Santa Edith Stein y San Juan de La Cruz. Los letreros los hicimos con betún de chocolate.
Santa Teresa de Ávila es una de las cuatro doctoras de la Iglesia (además de Santa Teresita, Santa Catalina de Siena y Santa Hildegarda). Y ¿por qué es doctora? Nuestra Iglesia otorga este título a los santos que por sus escritos o enseñanzas son como maestros de fe para nosotros los fieles. Aunque Santa Teresa dedicó sus escritos a sus monjas, su enseñanza se puede aplicar a cualquiera de nosotros, así como lo menciona el Papa Benedicto en su homilía.
Inspirados por este aspecto de Santa Teresa, quisimos hacer estas galletas en forma de libros y seleccionamos dos de ellos: Las Moradas y Camino de Perfección. Aquí aprovechamos para hablar de la Orden de las Carmelitas y de otros santos Carmelitas como: Santa Teresita, Santa Edith Stein y San Juan de La Cruz. Los letreros los hicimos con betún de chocolate.
¡Santa Teresa, ruega por nosotros!
¡Todo por amor a Cristo y a su Iglesia!
Xhonané
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