Nuestro Ángel de la Guarda - 2 de Octubre

Desde la infancia a la muerte, la vida humana está rodeada de su custodia y de su intercesión. Cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducirlo a la vida. Catecismo de la Iglesia Católica #336.

Nuestra Iglesia celebra la fiesta de los Ángeles de la Guarda, o Ángeles Custodios, desde el año 1608, cuando el Papa Clemente X la instituye oficialmente.

Yo creo que la oración al “Ángel de la Guarda” es una de las oraciones que muchos de nosotros aprendemos desde pequeños y que nos hace sentir protegidos por Dios. Sin embargo, me pregunto, cuántos de nosotros seguimos orando a nuestro ángel custodio después de tantos años.

Me gustaría compartirte que después de que nació mi primer hijo, encontré la foto de un ángel de la guarda en un catálogo, que parecía más bien un súper héroe: musculoso, fuerte y con su espada a un lado, sentado junto a la cama de un niño que dormía. Esta imagen me encanto porque me pareció que así son nuestros ángeles: fuertes, inteligentes, listos para defendernos y protegernos en cualquier momento.

Cuando estuve buscando información para hacer este día, encontré varias anécdotas de santos que hablaban respecto a los ángeles custodios, entre ellos San Juan Bosco, el cual recomendaba que invocáramos a nuestro ángel en momentos de peligro; o San Bernardo que “en el año 1010 hizo un sermón muy célebre acerca del Ángel de la Guarda, comentando estas tres frases:

-Respetemos su presencia (portándonos como es debido).
-Agradezcámosle sus favores (que son muchos más de los que nos podemos imaginar).
-Y confiemos en su ayuda (que es muy poderosa porque es superior en poder a los demonios que nos atacan y a nuestras pasiones que nos traicionan)”.

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Para no dejar pasar este día, imprime unas hojas para colorear ( para niños mayores y niños pequeños) y pídeles a tus hijos que le hagan una tarjeta a su ángel de la guarda.

¡Santo ángel de la Guarda, ruega por nosotros!