La Historia del Domingo de Resurrección

Por Xhonané Olivas

Introducción:

Esta es una actividad estilo Montessori que se puede adaptar a varias edades. Una de las cosas que me gustan de este estilo es que se van intercalando preguntas abiertas para ayudar a los niños a pensar en las posibles respuestas y a motivar su deseo de conocer más; para esto es importante hacer pausas entre cada pregunta.

La idea central de esta presentación es expresar el dolor de María Magdalena antes de llegar a la tumba, la sorpresa de ver la tumba vacía y la enorme alegría de saber después que Jesús no está muerto, sino que resucitó como lo había dicho.

Esta presentación está dirigida para niños de 5 a 10 años y toma unos 30 minutos aproximadamente.


Material

Biblia ya marcada: (Jn 20, 1), (Jn 20, 11), (Mt 28,2b, 5-8)
Tumba, roca, ángel, María Magdalena, árboles. Ve la actividad “Material para la Historia del Domingo de Resurrección” para saber cómo hacerlo.


Presentación
Archivo pdf para imprimir.

1. Invita a tu(s) hijo(s) a sentarse en el piso.Ten todos los materiales listos, de preferencia en una canasta o caja grande. Antes de sacar las cosas, di:

Hoy les voy a contar la historia más maravillosa del mundo. Es la historia del Domingo de Resurrección. Esto pasó hace más de 2,000 años en Jerusalén.

2. En silencio, saca la tela verde y desdóblala. Luego pon el camino, la tumba sin tapar y los árboles. Después de las siguientes palabras, deja unos segundos de silencio:

Después de que Jesús murió en la cruz, sus amigos lo llevaron a enterrar a un sepulcro que habían preparado especialmente para él, y lo sellaron poniendo una enorme roca en la entrada…

Me pregunto, ¿qué habrán sentido sus amigos al ver a Jesús muerto?... ¿Cómo fue posible que hayan crucificado a Jesús?... ¿Qué estaría pensando yo si hubiera estado ahí?...¿Creo que Jesús murió por mi?

 

3. Tapa la entrada de la tumba con la roca y coloca a M.M. (María Magdalena) al principio del camino y di:

El domingo muy temprano, María Magdalena y otras mujeres fueron al sepulcro para preparar el cuerpo de Jesús con especies porque ya no habían tenido tiempo de hacerlo el Viernes... Magdalena estaba muy triste por lo que le había pasado a Jesús.

Me pregunto, ¿cómo pensaban ellas quitar la piedra para entrar al sepulcro?, la piedra era muy grande y pesada…

4. Mueve la roca de la entrada de la tumba, luego mueve a M.M muy despacio hacia la entrada.

Cuando llegó M.M. al sepulcro, se llevó una gran sorpresa, ¡la tumba estaba abierta!.... ¿Quién pudo haber movido la roca?

5. Mueve a M.M a que se asome dentro de la tumba.

¡Jesús no está!...M.M. empezó a llorar porque ansiaba ver a Jesús y ahora ¡alguien se lo ha llevado!... ¿Qué habrá pensado ella al ver que el cuerpo de Jesús no estaba en el sepulcro?... ¿Se sentiría sin esperanza de volverlo a ver?...¿Estaría su corazón destrozado?...¿Qué habría sentido yo?...

6. Ahora saca al ángel y ponlo frente a M.M.

De repente, un joven vestido con radiantes vestiduras se aparece y le dice a M.M.: “No te asustes. Si buscas a Jesús, el crucificado, no está aquí. ¡Ha resucitado!

¿Podría creer M.M. lo que acababa de oír?, ¿Sabría ella que era un ángel el que le estaba hablando?… ¿Por qué se le habrá aparecido el ángel a ella?

7. Ahora toma al ángel y acércalo a M.M.

El ángel le dijo: “Recuerda lo que les dijo cuando todavía estaba en Galilea, de que era necesario que el Hijo del Hombre fuera entregado en manos de los pecadores y fuera crucificado pero que al tercer día resucitaría”.

Me pregunto si M.M. se acordaría de esas palabras de Jesús, ¿Cómo estaría ahora ella?... ¿se sentiría alegre?... ¿llena de esperanza?... ¿con ganas de gritarle al mundo la gran noticia?...si yo hubiera estado ahí, ¿habría creído esas palabras?

El ángel finalmente le dijo: “Ve con los discípulos y con Pedro y diles que Él irá delante de ustedes a Galilea y que ahí lo verán como lo dijo”

8. Toma a M.M. y muévela hacia arriba y hacia abajo (como brincando) y llévala por el camino rápido hacia afuera.

M.M. ya no está triste, ¡una enorme alegría ha llenado su corazón! ¡Jesús no está muerto!, ¡Jesús está vivo!...¿Cómo contener tan inmensa alegría?, ¡Su lamento y llanto se han convertido en gozo!...

Me pregunto, ¿por qué fue M.M. la primera en saber tan grande noticia?...¿Qué siento yo al saber que Jesús vive?... ¿Experimento gozo?...¿alegría inmensa?...¿Deseo compartir esta gran nueva?...

Ahora les voy a leer esta historia en la Biblia.

9. Toma tu Biblia, ábrela cuidadosamente en la parte ya marcada y lee (Jn 20, 1), (Jn 20, 11), (Mt 28,2b, 5

8). Cuando termines la lectura, besa la Biblia. Comparte las siguientes reflexiones sin esperar una respuesta:

- Esta es la historia más maravillosa del mundo porque gracias a la pasión, muerte y resurrección de Jesús, las puertas del cielo se han abierto de nuevo para todos los hombres y nos dan esperanza de alcanzar la vida eterna.
- Me pregunto, ¿cómo será vivir con Dios en el cielo?
- Jesús me ama tanto, que dio su vida por mí, para que yo tuviera vida eterna. ¿Lo amo yo también?, ¿estoy dispuesto seguirlo?

Invita a tus hijos a repetir la historia...verás cómo les va a gustar.

¡Todo por a Cristo y a su Iglesia!