Estos son algunas de las citas que más me han inspirado en mi vocación a hacer homeschooling católico, pero hay mucha más riqueza, te invito a que leas todos los documentos (poco a poco)...
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“Es preciso que los padres, cuya primera e
intransferible obligación y derecho es el de educar a los hijos, tengan
absoluta libertad en la elección de las escuelas. El poder público, a quien
pertenece proteger y defender la libertad de los ciudadanos, atendiendo a la
justicia distributiva, debe procurar distribuir las ayudas públicas de forme
que los padres puedan escoger con libertad absoluta, según su propia
conciencia, las escuelas para sus hijos”. Declaración sobre la Educación
Cristiana # 6
"Me gustaría
darles las gracias por su iniciativa del homeschoooling católio que abre nuevos
horizontes para la familia. Realmente admiro a los padres, que asumen este
gran compromiso y dan a sus hijos no sólo alimentos para sus cuerpos y
bienestar físico, sino también toda la formación necesaria para sus mentes y la
instrucción en la fe católica, que antes de ser una doctrina, es el ejemplo
vivo de los propios padres. Ustedes son el modelo más perfecto de los
maestros porque ustedes viven lo que debe dar forma a las vidas de sus
hijos." Obispo Karl Josef Romer,
Consejo Pontificio para la familia en el encuentro con líderes del
homeschooling en el Vaticano. Nov, 2006
“Queríamos
asegurarles a los obispos y cardenales que el movimiento de homeschooling
católico es fuerte, está creciendo y es fiel. Y como respuesta, nos aseguraron
del contínuo apoyo que la jerarquía de la Iglesia dará al homeschooling
católico. No hay ninguna duda que los oficiales de la Iglesia católica, a su
nivel más alto, entiende la importancia del homeschooling católico. Creo que
debe reconfortar a los padres, durante su día a día de alegrías y dificultades,
que la Iglesia entiende y aprecia el trabajo que ellos hacen”. Mary Kay Clark,
Cd. del Vaticano 2006
Apoyo explícito al derecho de los padres, como
primeros educadores, a optar por la educación en casa: "Hay alrededor de
250.000 escuelas católicas en todo el mundo. Las escuelas católicas ayudan a
los padres que tienen el derecho y el deber de elegir las escuelas, incluido el
homeschooling (la educación en el hogar), y deben tener la libertad para hacerlo,
que a su vez, debe ser respetada y facilitada por el Estado". Declaracióndel Vaticano-Santa Sede ante el Consejo Económico y Social de las Naciones
Unidas el pasado 24 de abril.
“Cuando los padres enseñan la fe a sus hijos diariamente, enseñando no sólo con libros de texto, sino a través de la práctica diaria de oración, buen ejemplo y frecuente recepción de los sacramentos, los niños desarrollan un amor por la fe y aumentan las vocaciones”. Dr. Clark, Dr. Moran y Sra. Seuffert. Visita al Vaticano
“El hogar cristiano
es el lugar en que los hijos reciben el primer anuncio de la fe. Por eso la
casa familiar es llamada justamente <Iglesia doméstica>, comunidad de
gracia y de oración, escuela de virtudes humanas y de caridad cristiana”. CIC 1666
“Los padres son los
primeros responsables de la educación de sus hijos. Testimonian esta
responsabilidad ante todo por la creación
de un hogar, donde la ternura, el perdón, el respecto, la fidelidad y el
servicio desinteresado son norma. El hogar es un lugar apropiado para la educación de las virtudes”. CIC 2223
“El amor
conyugal se manifiesta en la educación, como verdadero amor de padres… Los padres son los primeros y principales educadores de sus propios hijos, y en
este campo tienen incluso una competencia
fundamental: son educadores por ser
padres… La familia está llamada a desempeñar su deber educativo en la Iglesia, participando así en la
vida y en la misión eclesial. La Iglesia desea educar sobre todo por medio de la familia, habilitada para
ello por el sacramento, con la correlativa «gracia de estado» y el específico
«carisma» de la comunidad familiar.” Carta a las Familias #16
“Por su índole natural, la institución del matrimonio
y el amor conyugal están ordenados por sí mismos a la procreación y a la
educación de la prole… Gracias precisamente a los padres, que precederán con el
ejemplo y la oración en familia, los hijos y aun los demás que viven en el
círculo familiar encontrarán más fácilmente el camino del sentido humano, de la
salvación y de la santidad… Así es como la familia cristiana, cuyo origen está
en el matrimonio, que es imagen y participación de la alianza de amor entre
Cristo y la Iglesia, manifestará a todos la presencia viva del Salvador en el
mundo y la auténtica naturaleza de la Iglesia, ya por el amor, la generosa
fecundidad, la unidad y fidelidad de los esposos, ya por la cooperación amorosa
de todos sus miembros” Constitución
Pastoral sobre la Iglesia en el Mundo Actual (Gaudium Et Spes) #48
“Puesto que los padres han dado la vida a los hijos,
están gravemente obligados a la educación de la prole y, por tanto, ellos son
los primeros y principales educadores. Este deber de la educación familiar es
de tanta trascendencia que, cuando falta, difícilmente puede suplirse. Es,
pues, obligación de los padres formar un ambiente familiar animado por el amor,
por la piedad hacia Dios y hacia los hombres, que favorezca la educación
íntegra personal y social de los hijos. La familia es, por tanto, la primera
escuela de las virtudes sociales, de las que todas las sociedades necesitan.
Sobre todo, en la familia cristiana, enriquecida con la gracia del sacramento y
los deberes del matrimonio, es necesario que los hijos aprendan desde sus
primeros años a conocer la fe recibida en el bautismo. En ella sienten la
primera experiencia de una sana sociedad humana y de la Iglesia. Por medio de
la familia, por fin, se introducen fácilmente en la sociedad civil y en el
Pueblo de Dios. Consideren, pues, atentamente los padres la importancia que
tiene la familia verdaderamente cristiana para la vida y el progreso del Pueblo
de Dios”. Declaración sobre la Educación
Cristiana (Gravissimum Educationis) #3
“Para los padres cristianos la misión educativa,
basada como se ha dicho en su participación en la obra creadora de Dios, tiene
una fuente nueva y específica en el sacramento del matrimonio, que los consagra
a la educación propiamente cristiana de los hijos, es decir, los llama a
participar de la misma autoridad y del mismo amor de Dios Padre y de Cristo
Pastor, así como del amor materno de la Iglesia, y los enriquece en sabiduría,
consejo, fortaleza y en los otros dones del Espíritu Santo, para ayudar a los
hijos en su crecimiento humano y cristiano”. Exhortación Apostólica Familiaris Consortio #38
“En
virtud del ministerio de la educación los padres, mediante el testimonio de su
vida, son los primeros mensajeros del Evangelio ante los hijos. Es más, rezando
con los hijos, dedicándose con ellos a la lectura de la Palabra de Dios e
introduciéndolos en la intimidad del Cuerpo —eucarístico y eclesial— de Cristo
mediante la iniciación cristiana, llegan a ser plenamente padres, es decir
engendradores no sólo de la vida corporal, sino también de aquella que,
mediante la renovación del Espíritu, brota de la Cruz y Resurrección de
Cristo”. Exhortación
Apostólica Familiaris Consortio #39
“La
misma experiencia de comunión y participación, que debe caracterizar la vida
diaria de la familia, representa su primera y fundamental aportación a la
sociedad… la familia se convierte en la primera e insustituible escuela de
socialidad, ejemplo y estímulo para las relaciones comunitarias más amplias en
un clima de respeto, justicia, diálogo y amor… la familia constituye el lugar
natural y el instrumento más eficaz de humanización y de personalización de la
sociedad: colabora de manera original y profunda en la construcción del mundo,
haciendo posible una vida propiamente humana, en particular custodiando y
transmitiendo las virtudes y los «valores»”. Exhortación Apostólica Familiaris Consortio #43
“La acción catequética de la familia tiene un
carácter peculiar y en cierto sentido insustituible, subrayado con razón por la
Iglesia, especialmente por el Concilio Vaticano II.(118) Esta educación en la
fe, impartida por los padres —que debe comenzar desde la más tierna edad de los
niños(119)— se realiza ya cuando los miembros de la familia se ayudan unos a
otros a crecer en la fe por medio de su testimonio de vida cristiana, a menudo
silencioso, mas perseverante a lo largo de una existencia cotidiana vivida
según el Evangelio. Será más señalada cuando, al ritmo de los acontecimientos
familiares —tales como la recepción de los sacramentos, la celebración de
grandes fiestas litúrgicas, el nacimiento de un hijo o la ocasión de un luto—
se procura explicitar en familia el contenido cristiano o religioso de esos
acontecimientos. Pero es importante ir más allá: los padres cristianos han de
esforzarse en seguir y reanudar en el ámbito familiar la formación más metódica
recibida en otro tiempo. El hecho de que estas verdades sobre las principales
cuestiones de la fe de la vida cristiana sean así transmitidas en un ambiente
familiar impregnado de amor y respeto permitirá muchas veces que deje en los
niños una huella de manera decisiva y para toda la vida. Los mismos padres
aprovechen el esfuerzo que esto les impone, porque en un diálogo catequético de
este tipo cada uno recibe y da. La catequesis familiar precede, pues, acompaña
y enriquece toda otra forma de catequesis”
Exhortación Apostólica CathechesiTradendae, Juan Pablo II
“Hoy mas que nunca la
familia tiene una misión muy noble que no puede evadir, la transmisión de la fe
que implica la entrega de uno mismo a Jesucristo que murió y resucito y
una inserción en la comunidad eclesial, los padres son los primeros
evangelizadores de los niños y esto empieza enseñándoles a decir sus primeras
oraciones, de este modo se construye un universo moral enraizado en la voluntad
de Dios. Donde el niño crece en los valores humanos y cristianos que dan
sentido pleno a la vida.” Papa Benedicto, Carta para el Encuentro Mundial de las Familias de Valencia 2009.
“La Palabra de Dios
presenta a la familia como la primera escuela de la sabiduría, una escuela que
educa a los propios miembros en la práctica de esas virtudes que conducen a la
felicidad auténtica y verdadera”. Papa Benedicto
XVI, Tierra Santa, Mayo 2009
"La Sagrada Familia de Nazaret
es verdaderamente el ‘prototipo’ de toda familia cristiana que, unida en el
Sacramento del matrimonio y nutrida por la Palabra y la Eucaristía, está
llamada a realizar la extraordinaria vocación y misión de ser célula viva no
sólo de la sociedad, sino de la Iglesia, signo e instrumento de unidad para
todo el género humano..." Papa Benedicto
XVI. Fiesta de la Sagrada Familia, 31 de diciembre 2006
“La familia recibe la
misión directamente del creador, por ende tiene el derecho de
educar a sus hijos, un derecho inalienable pues esta inseparablemente
unido a una obligación santa, a un hecho anterior a cualquier derecho de la
sociedad civil o del estado y por ello inviolable por parte de cualquier
poder sobre la tierra.” Papa Pio Xl
... cuanta razón hay ent todo esto... seguiré tu consejo de ir leyendo poco a poco cada documento, gracias Xhonané, Dios te siga bendiciendo y a tu familia.
ResponderBorrar¡Me alegra Martha! Verás qué tesoro tenemos!!!
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