viernes, 8 de junio de 2012

El Homeschooling Católico y la Iglesia


Estos son algunas de las citas que más me han inspirado en mi vocación a hacer homeschooling católico, pero hay mucha más riqueza, te invito a que leas todos los documentos (poco a poco)...

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“Es preciso que los padres, cuya primera e intransferible obligación y derecho es el de educar a los hijos, tengan absoluta libertad en la elección de las escuelas. El poder público, a quien pertenece proteger y defender la libertad de los ciudadanos, atendiendo a la justicia distributiva, debe procurar distribuir las ayudas públicas de forme que los padres puedan escoger con libertad absoluta, según su propia conciencia, las escuelas para sus hijos”. Declaración sobre la Educación Cristiana # 6

"Me gustaría darles las gracias por su iniciativa del homeschoooling católio que abre nuevos horizontes para la familia. Realmente admiro a los padres, que asumen este gran compromiso y dan a sus hijos no sólo alimentos para sus cuerpos y bienestar físico, sino también toda la formación necesaria para sus mentes y la instrucción en la fe católica, que antes de ser una doctrina, es el ejemplo vivo de los propios padres. Ustedes son el modelo más perfecto de los maestros porque ustedes viven lo que debe dar forma a las vidas de sus hijos." Obispo Karl Josef Romer, Consejo Pontificio para la familia en el encuentro con líderes del homeschooling en el Vaticano. Nov, 2006 

“Queríamos asegurarles a los obispos y cardenales que el movimiento de homeschooling católico es fuerte, está creciendo y es fiel. Y como respuesta, nos aseguraron del contínuo apoyo que la jerarquía de la Iglesia dará al homeschooling católico. No hay ninguna duda que los oficiales de la Iglesia católica, a su nivel más alto, entiende la importancia del homeschooling católico. Creo que debe reconfortar a los padres, durante su día a día de alegrías y dificultades, que la Iglesia entiende y aprecia el trabajo que ellos hacen”. Mary Kay Clark, Cd. del Vaticano 2006  

Apoyo explícito al derecho de los padres, como primeros educadores, a optar por la educación en casa: "Hay alrededor de 250.000 escuelas católicas en todo el mundo. Las escuelas católicas ayudan a los padres que tienen el derecho y el deber de elegir las escuelas, incluido el homeschooling (la educación en el hogar), y deben tener la libertad para hacerlo, que a su vez, debe ser respetada y facilitada por el Estado". Declaracióndel Vaticano-Santa Sede ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas el pasado 24 de abril. 

“Cuando los padres enseñan la fe a sus hijos diariamente, enseñando no sólo con libros de texto, sino a través de la práctica diaria de oración, buen ejemplo y frecuente recepción de los sacramentos, los niños desarrollan un amor por la fe y aumentan las vocaciones”Dr. Clark, Dr. Moran y Sra. Seuffert. Visita al Vaticano 

“El hogar cristiano es el lugar en que los hijos reciben el primer anuncio de la fe. Por eso la casa familiar es llamada justamente <Iglesia doméstica>, comunidad de gracia y de oración, escuela de virtudes humanas y de caridad cristiana”. CIC 1666

“Los padres son los primeros responsables de la educación de sus hijos. Testimonian esta responsabilidad ante todo por la creación de un hogar, donde la ternura, el perdón, el respecto, la fidelidad y el servicio desinteresado son norma. El hogar es un lugar apropiado para la educación de las virtudes”. CIC 2223

El amor conyugal se manifiesta en la educación, como verdadero amor de padres… Los padres son los primeros y principales educadores de sus propios hijos, y en este campo tienen incluso una competencia fundamental: son educadores por ser padres… La familia está llamada a desempeñar su deber educativo en la Iglesia, participando así en la vida y en la misión eclesial. La Iglesia desea educar sobre todo por medio de la familia, habilitada para ello por el sacramento, con la correlativa «gracia de estado» y el específico «carisma» de la comunidad familiar.” Carta a las Familias #16

“Por su índole natural, la institución del matrimonio y el amor conyugal están ordenados por sí mismos a la procreación y a la educación de la prole… Gracias precisamente a los padres, que precederán con el ejemplo y la oración en familia, los hijos y aun los demás que viven en el círculo familiar encontrarán más fácilmente el camino del sentido humano, de la salvación y de la santidad… Así es como la familia cristiana, cuyo origen está en el matrimonio, que es imagen y participación de la alianza de amor entre Cristo y la Iglesia, manifestará a todos la presencia viva del Salvador en el mundo y la auténtica naturaleza de la Iglesia, ya por el amor, la generosa fecundidad, la unidad y fidelidad de los esposos, ya por la cooperación amorosa de todos sus miembros” Constitución Pastoral sobre la Iglesia en el Mundo Actual (Gaudium Et Spes) #48

“Puesto que los padres han dado la vida a los hijos, están gravemente obligados a la educación de la prole y, por tanto, ellos son los primeros y principales educadores. Este deber de la educación familiar es de tanta trascendencia que, cuando falta, difícilmente puede suplirse. Es, pues, obligación de los padres formar un ambiente familiar animado por el amor, por la piedad hacia Dios y hacia los hombres, que favorezca la educación íntegra personal y social de los hijos. La familia es, por tanto, la primera escuela de las virtudes sociales, de las que todas las sociedades necesitan. Sobre todo, en la familia cristiana, enriquecida con la gracia del sacramento y los deberes del matrimonio, es necesario que los hijos aprendan desde sus primeros años a conocer la fe recibida en el bautismo. En ella sienten la primera experiencia de una sana sociedad humana y de la Iglesia. Por medio de la familia, por fin, se introducen fácilmente en la sociedad civil y en el Pueblo de Dios. Consideren, pues, atentamente los padres la importancia que tiene la familia verdaderamente cristiana para la vida y el progreso del Pueblo de Dios”. Declaración sobre la Educación Cristiana (Gravissimum Educationis) #3

“Para los padres cristianos la misión educativa, basada como se ha dicho en su participación en la obra creadora de Dios, tiene una fuente nueva y específica en el sacramento del matrimonio, que los consagra a la educación propiamente cristiana de los hijos, es decir, los llama a participar de la misma autoridad y del mismo amor de Dios Padre y de Cristo Pastor, así como del amor materno de la Iglesia, y los enriquece en sabiduría, consejo, fortaleza y en los otros dones del Espíritu Santo, para ayudar a los hijos en su crecimiento humano y cristiano”. Exhortación Apostólica Familiaris Consortio #38

“En virtud del ministerio de la educación los padres, mediante el testimonio de su vida, son los primeros mensajeros del Evangelio ante los hijos. Es más, rezando con los hijos, dedicándose con ellos a la lectura de la Palabra de Dios e introduciéndolos en la intimidad del Cuerpo —eucarístico y eclesial— de Cristo mediante la iniciación cristiana, llegan a ser plenamente padres, es decir engendradores no sólo de la vida corporal, sino también de aquella que, mediante la renovación del Espíritu, brota de la Cruz y Resurrección de Cristo”. Exhortación Apostólica Familiaris Consortio #39

“La misma experiencia de comunión y participación, que debe caracterizar la vida diaria de la familia, representa su primera y fundamental aportación a la sociedad… la familia se convierte en la primera e insustituible escuela de socialidad, ejemplo y estímulo para las relaciones comunitarias más amplias en un clima de respeto, justicia, diálogo y amor… la familia constituye el lugar natural y el instrumento más eficaz de humanización y de personalización de la sociedad: colabora de manera original y profunda en la construcción del mundo, haciendo posible una vida propiamente humana, en particular custodiando y transmitiendo las virtudes y los «valores»”. Exhortación Apostólica Familiaris Consortio #43

 “La acción catequética de la familia tiene un carácter peculiar y en cierto sentido insustituible, subrayado con razón por la Iglesia, especialmente por el Concilio Vaticano II.(118) Esta educación en la fe, impartida por los padres —que debe comenzar desde la más tierna edad de los niños(119)— se realiza ya cuando los miembros de la familia se ayudan unos a otros a crecer en la fe por medio de su testimonio de vida cristiana, a menudo silencioso, mas perseverante a lo largo de una existencia cotidiana vivida según el Evangelio. Será más señalada cuando, al ritmo de los acontecimientos familiares —tales como la recepción de los sacramentos, la celebración de grandes fiestas litúrgicas, el nacimiento de un hijo o la ocasión de un luto— se procura explicitar en familia el contenido cristiano o religioso de esos acontecimientos. Pero es importante ir más allá: los padres cristianos han de esforzarse en seguir y reanudar en el ámbito familiar la formación más metódica recibida en otro tiempo. El hecho de que estas verdades sobre las principales cuestiones de la fe de la vida cristiana sean así transmitidas en un ambiente familiar impregnado de amor y respeto permitirá muchas veces que deje en los niños una huella de manera decisiva y para toda la vida. Los mismos padres aprovechen el esfuerzo que esto les impone, porque en un diálogo catequético de este tipo cada uno recibe y da. La catequesis familiar precede, pues, acompaña y enriquece toda otra forma de catequesis” 
Exhortación Apostólica CathechesiTradendae, Juan Pablo II

“Hoy mas que nunca la familia tiene una misión muy noble que no puede evadir, la transmisión de la fe que implica la entrega de uno mismo a Jesucristo que murió y resucito y  una inserción en la comunidad eclesial,  los padres son los primeros evangelizadores de los niños y esto empieza enseñándoles a decir sus primeras oraciones, de este modo se construye un universo moral enraizado en la voluntad de Dios. Donde el niño crece en los valores humanos y cristianos que dan sentido pleno a la vida.” Papa Benedicto, Carta para el Encuentro Mundial de las Familias de Valencia 2009.

“La Palabra de Dios presenta a la familia como la primera escuela de la sabiduría, una escuela que educa a los propios miembros en la práctica de esas virtudes que conducen a la felicidad auténtica y verdadera”. Papa Benedicto XVI, Tierra Santa, Mayo 2009

"La Sagrada Familia de Nazaret es verdaderamente el ‘prototipo’ de toda familia cristiana que, unida en el Sacramento del matrimonio y nutrida por la Palabra y la Eucaristía, está llamada a realizar la extraordinaria vocación y misión de ser célula viva no sólo de la sociedad, sino de la Iglesia, signo e instrumento de unidad para todo el género humano..." Papa Benedicto XVI. Fiesta de la Sagrada Familia, 31 de diciembre 2006

“La familia recibe la misión directamente del creador,  por ende  tiene el derecho de educar a sus hijos,  un derecho inalienable pues esta inseparablemente unido a una obligación santa, a un hecho anterior a cualquier derecho de la sociedad civil o del estado y por ello  inviolable por parte de cualquier poder sobre la tierra.” Papa Pio Xl



2 comentarios:

  1. ... cuanta razón hay ent todo esto... seguiré tu consejo de ir leyendo poco a poco cada documento, gracias Xhonané, Dios te siga bendiciendo y a tu familia.

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