Si revisé bien el calendario, esta es la única ocasión en que nuestra Iglesia celebra a tres santos mártires en tres días consecutivos: San Ignacio de Antioquía, San Lucas y San Isaac Jogues. Estos tres santos tienen por ko menos dos cosas en común: lograron vivir su fe de manera heroica y los tres fueron capaces de morir por Cristo.
Para celebrarlos a los tres, mis hijos pensaron en hacer estas galleta con sus símbolos.
Para San Ignacio de Antioquía (17 de octubre), escogieron a un león por haber sido devorado por leones. San Ignacio fue el segundo obispo de Antioquía después de San Pedro y fue discípulo de San Pablo y San Juan. Cuando lo llevaban a su martirio, escribió varias cartas, de las que se conservan siete. Puedes leer más sobre él en EWTN y Corazones.
Para San Lucas (18 de octubre), escogieron una pluma, por ser uno de los evangelistas, aunque en realidad su símbolo es el toro; el problema es que no supimos cómo hacer un toro : ( San Lucas escribió uno de los Evangelios y los Hechos de los Apóstoles. Acompañó a San Pablo en varios de sus viajes y hasta cuando estuvo prisionero. San Lucas es el único autor del Nuevo Testamento que no es de Israel, él es de Grecia. Para leer más en EWTN y Corazones.
Por último, para San Isaac Jogues (19 de octubre), escogimos hacer unas manos, pues a él le cortaron los dedos los indios iroqueses. San Isaac fue un misionero jesuita francés que vino a Estados Unidos y Canadá a evangelizar a los nativos de esta región. Es el Santo Patrón de Nueva York. Una de las citas que nos llamaron la atención al leer sobre su vida hoy, fue que el Papa Urbano VIII comentó al darle permiso de oficiar Misa con sus manos mutiladas: "Sería muy penoso que un mártir de Cristo no tuviera permiso de beber la sangre de Cristo". Para leer más en Santos Católicos.
Estos santos mártires nos enseñan no tener miedo de morir por nuestra fe en Cristo Jesús y a ser testigos fieles hasta la muerte... ¡¡el Cielo es la meta!!
¡San Ignacio, San Lucas, San Isaac, rueguen por nosotros!
¡Todo por amor a Cristo y a su Iglesia!
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