Cuando vine a Estados Unidos a través del que ahora es mi marido comencé a asistir a una congregación donde escuché la Palabra de Dios, y donde me bauticé en obediencia y conforme al plan de salvación que leemos en el Nuevo Testamento. En la actualidad asistimos a la iglesia de Cristo en Cy Fair, el nombre del vecindario donde se encuentra el edificio donde nos congregamos cada Domingo, día del Señor, y donde vamos también los miércoles a estudiar las Escrituras.
En la congregación primera a la que asistíamos, el predicador y su mujer educaban a sus hijos en casa. A nosotros francamente nos parecía por aquel entonces una idea un tanto descabellada. ¿Cómo iban a encerrar a los hijos en casa y privarles de socializar y aprender las diferencias de opinión de los demás sin mandarlos a un colegio? Pero poco a poco y conviviendo con estas familias, vimos como sus hijos no sólo no eran sociables, sino que tenían una gran alegría vital, una personalidad con una autoestima positiva, y valores, aparte del hecho de que eran por otro lado inteligentísimos y veía cómo aprendían todo sin mayor dificultad. Eran niños 'normales', y con muy bonitas virtudes y cualidades
Entonces decidimos educar a nuestros hijos nosotros mismos, y desde ese momento lo estamos haciendo. Esto también nos da la ventaja de poder vivir nuestra fé con mayor plenitud. Lo importante es que podemos educar a nuestras hijas sobre la palabra de Dios aparte de todo lo demás, y podemos hacer de El nuestra prioridad en el hogar. El progreso académico sabemos que se dá, de hecho si me pongo a comparar, yo diría que mis hijas van avanzadas en algunas habilidades, y cuando menos al ritmo que otros niños de su edad, pero eso si me pongo a comparar, lo cual ni me gusta ni es como percibo la vida. No me gusta que mis hijas se sientan más ni menos que otros por el hecho de tener determinadas aptitudes o debilidades y eso es algo ventajoso también si educas en familia. Hay muchos colegios donde las notas, los premios, los niveles, ahogan a muchos niños en el fracaso y hacen a otros sobresalir únicamente motivados por la competencia externa en lugar del amor por aprender proviniente de uno mismo.
El bilinguismo es importante a su vez en nuestra decisión, fue una razón más para que optáramos por esto. Si nuestras hijas fueran a un colegio, con las clases solo en inglés les costaría mucho más aprender y mantener el español, porque soy yo la única que lo habla en casa. De esta forma mis hijas están creciendo con dos idiomas y más adelante esperamos incorporar otras lenguas. Entonces decidimos educar a nuestros hijos nosotros mismos, y desde ese momento lo estamos haciendo. Esto también nos da la ventaja de poder vivir nuestra fé con mayor plenitud. Lo importante es que podemos educar a nuestras hijas sobre la palabra de Dios aparte de todo lo demás, y podemos hacer de El nuestra prioridad en el hogar. El progreso académico sabemos que se dá, de hecho si me pongo a comparar, yo diría que mis hijas van avanzadas en algunas habilidades, y cuando menos al ritmo que otros niños de su edad, pero eso si me pongo a comparar, lo cual ni me gusta ni es como percibo la vida. No me gusta que mis hijas se sientan más ni menos que otros por el hecho de tener determinadas aptitudes o debilidades y eso es algo ventajoso también si educas en familia. Hay muchos colegios donde las notas, los premios, los niveles, ahogan a muchos niños en el fracaso y hacen a otros sobresalir únicamente motivados por la competencia externa en lugar del amor por aprender proviniente de uno mismo.
Otra ventaja de nuestra situación es que hay muchísimas familias en nuestro entorno cercano que hacen lo mismo y con las que convivimos y que son de diferentes nacionalidades, creencias y culturas, al igual que la gente que nos rodea y con la que tenemos trato frecuente (vecinos, amigos, la gente del supermercado, de las tiendas, que encontramos en los sitios donde vamos de visita, parques, museos, biblioteca, etc.) También podemos adaptar los días de clases y vacaciones a las visitas de la familia y al tiempo (cuando es demasiado frío o caluroso estudiamos más dentro, y si hace bueno salimos y hacemos más excursiones o visitas al parque y paseos).
La educación que les damos en casa está muy personalizada al desarrollo individual de cada una de nuestras hijas, y toma en cuenta sus intereses, sus fortalezas y dificultades, a la vez que ocurre en gran parte en el entorno natural del hogar y la vida real. Por ejemplo, hace unos días fuimos todos a votar. Las niñas ya han venido varias veces y los de las urnas nos conocen y siempre las colman de atenciones. A ellas les encanta ayudar al padre en el jardín, ir a hacer la compra en familia, a votar, ir al parque con sus 'compañeros de homeschooling', a la biblioteca, escribir cartas a nuestros amigos, dibujar, usar plastelina, ayudarme en las cosas de la casa, cocinar, leer juntas, ir a la iglesia, hacer todo tipo de manualidades y experimentos, se pasan horas jugando entre ellas o con otros niños, no echan en falta televisión ni videojuegos pero sí disfrutamos de vez en cuando de una película en familia, les gusta ir a cumpleaños y cuando vamos con otros amigos o recibimos amigos en casa. En fin, como véis, una vida muy social y de lo más, me atrevo a decir, 'normal'.
Por último, si queréis leer más sobre nosotros o nuestra manera de hacer homeschooling, estos son mis blogs:
HOMESCHOOLING IN A BILINGUAL HOME en este blog escribo en inglés y es un poco diferente. Me gustaría tener sólo un blog, pero lo que escribo en inglés a veces es semejante pero a veces no. En Estados Unidos las madres están muy diversificadas en cuanto a sus filosofías, métodos, currículum y prácticas, y en este blog me centro en recopilar recursos que yo empleo y tengo el acceso a otros blogs que de vez en cuando leo y con quienes comparto intereses.
y CHARLOTTE MASON EN ESPAÑOL surgió de mi deseo de comunicarme con el mundo de los educadores en casa de habla hispana, de España y otros países (Colombia, Venezuela, Chile, etc.) a través de madres que fuí conociendo mediante blogs que fueron apareciendo en mi camino. El título es debido a que no hay nada de lo escrito por Charlotte Mason traducido al castellano, así que decidí ponerme manos a la obra y comenzar a traducir parte de lo que me llamaba la atención y acercar a esta personalidad del mundo de la educación a otras personas. Poco a poco han ido surgiendo otros temas y no me dedico en exclusiva a escribir sobre Charlotte Mason sino que este se ha convertido en mi blog de mamá que educa en casa en español.
Gracias Xhonane por la invitación, me gustó mucho escribir esta entrada personal
Silvia
Our Educational Journey
Gracias por publicar mi entrada.
ResponderBorrarUn abrazo,
Silvia
Están muy bien estos post, Xhonane has tenido una buena iniciativa. A ver si te preparo mi entrada, es que estoy en un momento de mucho trabajo....
ResponderBorrarSilvia me alegra conocer un poco más a tu familia y tus creencias. Y qué bien lo de que leaís tan a menudo la Biblia, los católicos la leemos bien poquito.
Muchos besos a las dos y que Dios os bendiga.
Muy buen Blog te felicito!!
ResponderBorrarun abrazo y bendiciones a tu familia.
Paloma: gracias por tu comentario. No te preocupes, cuando tengas oportunidad, me encantará que me mandes tu testimonio. ¡Dios te bendiga!
ResponderBorrarLorena: Bienvenida a Familia Católica, y gracias por tus palabras de ánimo. Bendiciones también a tu familia.