La idea básica es que cada miembro de la familia busca cosas personales para donar al final de la Cuaresma. No se trata de hacer una limpieza de las cosas que ya no queremos, sino es más bien un ejercicio espiritual de "desprenderse de nuestras cosas, de lo que nos gusta, de lo que poseemos..." y por lo tanto, "va a doler un poco o mucho" según se haga.
Las bolsas - El artículo que leí, menciona que el tamaño de la bolsa no es lo importante, sino el hecho de renunciar a algo cada dia. Sin embargo, para ver progreso, creo que puedes hacer una estimación de lo que tu familia puede juntar en un dia y seleccionar el tamaño de la bolsa que te sirva mejor. Yo estoy pensando en usar bolsas del super.
Ayuda Visual - La Arquidiocesis de Cincinnati tiene varias sugerencias para esta actividad como: hacer una cadena con 40 papeles y conforme pasan los dias, se vaya cortando y poniendo en el fondo de cada bolsa para que los niños vean cómo se van acercando a la Pascua.
Sacrificio - Si te decides a hacer esta actividad, es importante aclararle a tus hijos que el desapego es importante para entrar al cielo (tal vez quieras leerles el pasaje del joven rico en Mt 10, 17-31:
" Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? 18 Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios. 19 Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre. 20 El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. 21 Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. 22 Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones".
Este es un reto que involucra sacrificio, pues a todos nos cuesta "desprendernos" de nuestras cosas, aunque no las estemos usando o las vayamos a usar, pues nos han costado...pero gracias a Dios que podemos aprender de los santos que han sabido vivir libres de apegos como Santo Tomás Moro, Santa Isabel de Hungría, San Luis de Francia o Santa Catalina Drexel, por mencional a algunos. Todos ellos practicaron el desapego y la generosidad, y a pesar de ser ricos, veian sus posesiones como medios para servir a Dios.
Y bueno, si queremos enseñarles a nuestros hijos esta virtud, tenemos que empezar por nosotros mismos...pidele a Dios la gracia de ser un modelo y un ejemplo para tu familia.
Al final de la Cuaresma - Decidan como familia cuál es la mejor forma de donar lo que han juntado: una casa Hogar, una colonia pobre, una Biblioteca, Cáritas, etc.
Todo por amor a Cristo.
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