"Cristo me amó y se entregó por mí» (Gál 2,20). Ante un amor tan desinteresado, llenos de estupor y gratitud, nos preguntamos ahora: ¿Qué haremos nosotros por él? ¿Qué respuesta le daremos?" Papa Benedicto, JMJ 2011
Un poco retrasado, pero con mucho gusto quiero escribir sobre mi experiencia en la JMJ. Creo que los que tuvimos la bendición de estar algunos días, todavía seguimos viviendo esta experiencia tan maravillosa.
Esta oportundad inmerecida, fue un regalo de Dios... un don totalmente gratis que todavía no alcanzo a asimilar. Sólo puedo darle gracias infinitas por haber derramado tantas y tantas bendiciones a cada uno de los ahí presentes.
Pues te cuento que después del Encuentro de Blogueros en Madrid, me fue a un pueblito cerca del Escorial en donde vive mi amiga Paloma (Paideia en Familia). Yo conocí a Paloma a través de su blog, casi inmediatamente después de empezar con Familia Católica. Para mí Paloma ha sido una inspiración para seguir con el blog y como mamá que educa en casa... por eso no dudé en contactarla para preguntarle si me daba posada mientras estaba en España. ¡Y qué bendición me dio Dios al conocerla en persona y a su hermosísima familia! ¡Gracias Paloma querida!
Justo al día siguiente de que llegué con ella, el Papa visitó el Escorial y su parroquia estuvo encargada de darle la bienvenida. ¡Imaginate el gozo de saber que yo también podía ir con ellos para recibir al Papa!
Todos en la parroquia mandaron hacer unas playeras muy simpáticas que por detrás decía Benedicto 16, como si fuera playera de futbol. Aquí va caminando la familia de Paloma... ¿a poco no se ven hermosos sus hijos con su playera?
Esta es la foto de grupo de la gente de la parroquia después de la bienvenida:
Esta es la foto que tomamos del Papa, ¡nunca me imaginé que lo vería tan cerquita! Aunque fueron unos segundos, me conmovió mucho estar ahí y poder verlo... ¡¡la espera valió la pena!!
Ese mismo día, nos fuimos a Madrid para asistir al rezo del Viacrucis. Fue muy impresionante ver a tanta gente reunida orando. En la foto verás que toda la avenida estaba totalmente llena, pero a pesar de eso, se veía orden. Desafortunadamente, nosotros no acanzamos a rezar todo porque al llegar, no sabíamos por dónde pasar para acercarnos más, en fin, una larga historia...
Lo má bello de este viaje para mí, no fue tanto "ver al Papa", sino "escuchar su voz" cuando habló al final del Viacrucis. Aunque sólo lo podíamos ver en pantalla, sus palabras resonaban en mi corazón (que empezó a palpitar de manera acelerada)... Fue algo muy , muy emotivo... espero poder recordar siempre estas palabras que me llamaron la atención:
"Mientras avanzábamos con Jesús, hasta llegar a la cima de su entrega en el Calvario, nos venían a la mente las palabras de san Pablo: «Cristo me amó y se entregó por mí» (Gál 2,20). Ante un amor tan desinteresado, llenos de estupor y gratitud, nos preguntamos ahora: ¿Qué haremos nosotros por él? ¿Qué respuesta le daremos? San Juan lo dice claramente: «En esto hemos conocido el amor: en que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar nuestra vida por los hermanos" (1 Jn 3,16).
"... no paséis de largo ante el sufrimiento humano, donde Dios os espera para que entreguéis lo mejor de vosotros mismos: vuestra capacidad de amar y de compadecer".
"La cruz no fue el desenlace de un fracaso, sino el modo de expresar la entrega amorosa que llega hasta la donación más inmensa de la propia vida. El Padre quiso amar a los hombres en el abrazo de su Hijo crucificado por amor. La cruz en su forma y significado representa ese amor del Padre y de Cristo a los hombres. En ella reconocemos el icono del amor supremo, en donde aprendemos a amar lo que Dios ama y como Él lo hace: esta es la Buena Noticia que devuelve la esperanza al mundo". Papa Benedicto XVI Plaza de Cibeles
Gracias Señor por toda tu bondad, por tus dones y tus gracias que nos ayudan a seguir adelante. ¡Queremos decir que sí! ¡Queremos responder a tu amor infinito y desinteresado!
¡Gloria y Alabanza por siempre a nuestro Dios!
Gracias por tu bello testimonio. Me alegro mucho de que conocieras a Paloma. Un abrazo a las dos.
ResponderBorrarGracias por compartir tu experiencia, que sea esta una de las muchas oportunidades que te brinde el Señor para llenarte de su Gracia y amor para darlo a los demás. Cariños.
ResponderBorrarXhonane que emoción me recuerda cuando el papa Juan Pablo II vino a México yo era muy pequeña pero me acuerdo cuando paso frente a nosotros la emoción y la paz que da felicidades y mil bendiciones
ResponderBorrarNo sabes lo triste que está el metro de Madrid, sin los peregrinos... se les echa de menos. muchos besos.
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